miércoles, 7 de octubre de 2020

CUENTOS COMPLETOS

 

 


 

 

Cuentos completos
Robert Louis Stevenson
 
      Ante un maestro solo cabe destocarse y aprender. Stevenson, de vida tan apabullante como sus propios textos, produjo obras de tal calibre que sería difícil encontrar una obra vital de semejante calidad. Impresiona la manera en que se lanza a dibujar personajes que miran a la muerte a la cara. La muerte está presente constantemente en sus historias: a través de la maldad o de la fatalidad que supone un destino ineludible.
    Su forma de construir cuentos semeja a la manera en que Dickens o Galdós lo hacen con su novelística. Los personajes pululan de cuento en cuento y los relatos se entrelazan, en ocasiones, como si fueran capítulos de una misma historia. El lector encontrará, además, una sensación de elegante zozobra que diseña perfiles melancólicos, dramáticos y románticos. El paisaje de las ciudades se vincula, también, con el de la naturaleza abierta, con la esperanza de la presencia del mar, las costas, los viajes y, por tanto, la sensación de un mundo abierto y prolongado más allá de los rincones habituales de la cotidianidad. 
    No me dedico a recomendar obras porque sí, sino porque antes las he leído, por supuesto, aunque, además, intento transmitir en cada artículo las pequeñas sensaciones y nociones de una revelación aún mayor, que solo llegará al lector mediante la experiencia directa de la percepción fenomenológica. Cada cual podrá sacar sus propias conclusiones. Lo que sí puedo decir, sin temor a equivocarme, es que Stevenson transmite al papel la pasión de su propia intensidad interior. Solo leyendo su biografía podemos comprender, en parte, de qué se trata esto.
    Leer La isla del tesoro, por ejemplo, de la que ya hemos hablado en este blog, es una materia imprescindible para todo buen lector. Además, si sumamos la historia de Jekyll y Hyde, universalmente conocida e incluida en estos cuentos, podemos completar el marco de una forma de hacer arte con palabras inconfundible.
    Dice la leyenda que Robert escribía solo cuando estaba borracho, como un Mr. Hyde particular que asesina con el verbo. Lo importante es enfrentarse al horror de forma directa, como hizo un día Dorian Gray frente al espejo, y descubrir qué esconde una mirada atormentada. 
    Volvamos al maestro de cuando en cuando y descubramos qué ocurre cuando se roba la joya del Rajá, cuando se ama hasta la muerte, cuando el ansia de saber lleva al precipicio, cuando se vive hasta el límite.
Un abrazo. 

1 comentario:

  1. Los cuentos son una manera muy amena y eficaz de aprender de la vida. gracias por la recomendación

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