DICCIONARIO PROHIBIDO

DICCIONARIO PROHIBIDO

Todo lo que un buen lector debe olvidar


Abandonar:     verbo prohibido. Un libro no se abandona nunca (salvo "Matando dinosaurios con tirachinas", de Pedro Maestre, por ejemplo), sino que se pospone para una ocasión mejor. ¿Sabes lo de los "challenge" en Internet?, pues...más o menos. Siempre hay que plantearse volver a coger el libro con el que no pudimos, ya que las ocasiones y los contextos cambian, y, por lo tanto, las motivaciones también.


Enganchar (se):     dícese de la justificación que usa el lector para leer un libro anodino, que no pasa de la anécdota y que solo sirve para quemar las horas teniendo la cabeza ocupada en algo. Supuesta obra literaria de la que el inconsciente se ha olvidado después de haberla comentado con las amigas.

Etiqueta(s):     costumbre historiográfica que consiste en marbetear todo lo que se ponga delante. "Novela histórica", "Novela romántica", "personaje contradictorio", etc. Tiene utilidad para hacer estudios literarios, pero no demasiada a la hora de entender qué significa un texto en su conjunto. Las etiquetas suelen ser mecanismos que usan los ignorantes para encubrir su ignorancia. Si se usan como argumento, o acompañados de los mismos, se convierten en herramientas útiles y comunicativas. Si se sueltan en una conversación porque sí, son como cometas en un día de levante en Almería: una estupidez.


Gusto (gustar, me gusta, etc.):     verbo que usan los malos lectores para contraponer a una crítica negativa a su libro de cabecera. "Pues a mí me gusta", es la expresión utilizada convencionalmente, frente a los avezados intelectuales que aplican su conocimiento (inútilmente) para tratar de educar a las masas. No confundir gusto personal con calidad del producto.
Defensa que hace el mal lector de su ignorancia, haciendo que la libertad individual parezca libertad para idiotizarse.


Súper-ventas ( o best seller):     obra literaria que le gusta a todo el mundo, que todo el mundo conoce y compra y que está en todas las estanterías comerciales y programas de televisión. Hasta en la sopa. Libro que, para conseguirlo todo ha de ofrecer nada, es decir, se trata de obras que se regodean en su mediocridad puesto que, como todo ese mundo sabe, solo lo mediocre puede abarcar tanto. Obra que gusta a todo el mundo y que, por lo tanto (dado que la mediocridad es lo que abunda), no pasa de la medianía.
SALVEDAD: también encontramos súper-ventas de gran calidad, pero suelen ser clásicos y como la gente no los lee, quedan excluidos de esta clasificación.







1 comentario:

  1. Muy acertado tu diccionario. Solo el mediocre puede abarcar tanto! me quedo con esa característica de best-seller!

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