martes, 21 de abril de 2020

UNA CUESTIÓN PERSONAL

Una cuestion personal de Kenzaburo Oé: Muy Bien Cartoné (1994 ...

Una cuestión personal
Kenzaburo Oé


     En el mundo occidental las implicaciones de la cultura de otros países lejanos es ínfima. De hecho, conocemos poco de ese mundo y de sus manifestaciones intelectuales. ¿Quién conocía a Oé antes de ganar el Premio Nobel? Yo, desde luego, no era uno de ellos. Esta novela es la única que tenía publicada en cualquiera de los idiomas preponderantes en el círculo europeo o anglosajón y, claro, es la primera a la que me acerqué. Antes de rebuscar en Junichiro Tanizaki o de sentir la oleada que ha supuesto la eclosión de Haruki Murakami, la novela japonesa no tenía muchos representantes de enjundia entre nuestros lectores. Por todo ello, esta lectura fue una iniciación, para mí, a muchas cosas.
     ¿Quién dijo que un escritor no debe nunca utilizar elementos autobiográficos? Lo leí una vez, en uno de esos estúpidos manuales que, supuestamente, te enseñan a hacer cosas. Ni caso. Kenzaburo Oé transforma una experiencia personal traumática en una catarsis maravillosa. El sentido de la deshumanización, curiosamente, hace del personaje un ser humano con toda su carga de emotividad y sentimentalidad. Su forma de contar es moderna, te relaciona con la urbanidad típica japonesa, pero también con la experiencia alienante del ser que se aísla, que es uno entre la multitud y cuyo mundo se puede derrumbar por una cuestión del destino o, simplemente, por una decisión mal tomada.
      Hay mucho de occidental en esta novela, como si la hubiese escrito Gore Vidal o Bukowsky, o el mismo Henry Miller, pero en un tono que casi pide perdón, con una sencillez y una desnudez de símbolos que llama la atención. Es clara y directa, plana, de esa nitidez kafkiana que te envuelve y que te enrolla en su laberinto particular.
     No tengo que dar indicaciones para afrontar esta lectura, puesto que la mentalidad japonesa nos llega, tenemos predisposición a entenderlos en otro contexto cultural, y eso ayuda a sobrellevarlos con nuestra acelerada versión de la comprensión intelectual, que en cualquier otro caso sería un obstáculo pero que la curiosidad natural de lo diferente hace que nos atraiga aún más.
     Absolutamente imprescindible. Novela que deja huella.
     Un abrazo.

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