domingo, 26 de abril de 2020

LA LITERATURA NAZI EN AMÉRICA

La literatura nazi en América - Bolaño, Roberto - 978-84-339-7770 ...


ROBERTO BOLAÑO
La literatura nazi en América


     Después del llamado Boom hispanoamericano de las letras, promovido por Carlos Barral y otros editores en Barcelona, la literatura hispanoamericana parecía mantener un ritmo alto y nervudo, miscelánico y aprovechado de esa corriente interminable que generaron autores como Miguel Ángel Asturias, Onetti, Borges, Carlos Fuentes, Sábato, García Márquez, etc. Nombrarlos a todos es imposible, pero destacar un nombre posterior, erigir una columna en el presente de las letras contemporáneas en lengua hispana, no es tan difícil: basta con insertar el nombre de Roberto Bolaño.      Sus cuentos, obras como Los detectives salvajes o 2666, traen a la memoria ejercicios de complejidad novelística, de las llamadas novelas-río, del realismo mágico y otros artificios de la memoria colectiva de los pueblos hermanos y sus culturas. Bolaño consigue que todo parezca sacado de un informe, que la realidad tenga el viso de realidad y que el espejo de otro espejo sea como un mural en la pared, hecho con pintura y no con colores virtuales de una pantalla líquida.
     Esta obra es un tratado de literatura, pero, curiosamente, lo es de una literatura que no existe, que es un fraude como documentación histórica. Se diría que Bolaño pone en cuestión la historiografía del arte o la cultura, más bien esta última, utilizando los medios de la propia escritura y de su visión panorámica de lo que puede ser el hombre y el fenómeno de la existencia, a través de sus creaciones.
     Es una novela divertidísima e interesantísima (ponle todos los ísimos que quieras, y no te equivocarás), porque, utilizando resortes que parecen formales, hace ficción, y de la buena. Construye un mundo paralelo que, por no existir, acaba existiendo en la mente de los lectores y convierte una irrealidad en un plano de la memoria colectiva, introduciendo fotogramas en nuestra impresión que nunca vimos en ningún sitio, salvo en los libros que el narrador de esta novela describe. 
     ¿Se puede construir un mundo real que influya en el lector, a través de la ficción? Esto se ha estudiado, y se estudiará, en sociología de la difusión literaria (puedes leer a Robert Escarpit), y, de hecho, es lo que pasa con el Quijote, de Cervantes, o con Emma Bovary, de Flaubert. La ficción como materia de realidad que la sustituye es tema central en otros libros que veremos en este blog. Lo importante de todo es que, te lo cuente yo o no, la realidad es más lo que tiene que ver con la percepción del yo en el presente donde se percibe, que con la conciencia de haber percibido algo, que es maleable y se puede modificar con el tiempo y las circunstancias. De hecho, ¿quién no aparca las penas y las olvida como mecanismo de defensa, mientras que glorifica otros asuntos que podrían ser menores, pero que nos recuerdan que la felicidad pudo existir?
     Bolaño es un escritor de la destrucción del mundo, que crea honestidad y humanidad en el desastre. Se puede ver en esta novela, como materia vertebradora de todas su novelística. Resulta un escritor importantísimo de leer (otra vez los ísimos) y, por fortuna, muy valorado, aunque no siempre muy entendido. Eso no importa ahora. Lo importante es que es de esos autores que se pueden degustar con un menor esfuerzo y que transmiten la grandeza del arte en toda su dimensión.
     Cualquiera de sus obras es recomendable, pero esta tiene un sentido especial y puede ser una buena introducción a sus lecturas. Así que, al toro.

Un abrazo. 

2 comentarios:

  1. Interesante reflexión y además muy oportuna para el momento actual!! Gracias

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  2. Gracias a ti. Hazte seguidora y así vamos incrementando la comunidad de lectores. Un abrazo.

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