domingo, 7 de mayo de 2023

RECUERDOS, SUEÑOS, PENSAMIENTOS

 


Recuerdos, sueños, pensamientos.
Carl Gustav Jung

    Leer este tipo de biografías nos acerca a mundos muy particulares del intelecto. Leí, hace mucho tiempo, algún libro fundamental de este autor, heredero de las ideas de Freud pero antagonista en lo que respecta a la evolución de las mismas. La historia de este pensador e investigador de la mente humana nos dice muchas cosas aprovechables: no solo nos interesa por la parte personal y la vivencia del protagonista, sino que, también, nos ayuda a entender cómo avanza el progreso humano y cómo la observación de los comportamientos, de los sistemas de estudio y del contexto llevan a lugares en los que los sujetos no se han hallado anteriormente. 
    Siempre que cruzamos la meta de algún espacio, sus límites, solemos reconocer aspectos concretos, objetos discretos o situaciones particulares. Sin embargo, el marco de un nuevo espacio se nos antoja incognoscible, ajeno y, a veces, hostil. Esto es normal y hasta lógico, y depende de nuestro mecanismo de supervivencia. Al explicar este tipo de aspectos a mis alumnos, me miran con cara de horror, en ocasiones la perplejidad es manifiesta. "Debes aprender y construir un criterio a partir de la destrucción o del cuestionamiento de lo que te enseñamos aquí", les digo a los mayores, que me miran con ojos vueltos, como si el profe de lengua y literatura se hubiera vuelto loco. Luego les detallo lo que esto significa y cómo afecta al progreso de la raza humana. Sin hacerse preguntas, sin cuestionar lo que dicen los libros, es imposible que el hombre avance. Esto no significa negar lo que hemos construido tras millones de años de formación, desarrollo físico y mental y supervivencia, pero la construcción de la cultura no es un seguidismo de los chamanes, sino un filosofar constante y permanente, en una dirección positiva. 
    Jung rompió con Freud, al que respetó siempre pero al que, intelectualmente, halló limitado, en un momento de su vida que coincidía con la posición crítica que, precisamente, adoptaba frente a su maestro. Sin duda, es una buena lección de vida y de sustancia, esta historia personal.
    Por eso, recomiendo su lectura, que tiene una narración muy ligera y apasionante, porque se trata de una autobiografía remodelada, en partes, y por eso creo que la lección que aporta es interesante y constructiva. Una de esas lecturas que relaja de la monotonía y aporta entreteniendo. Horacio habría estado de acuerdo conmigo.
Un abrazo. 

1 comentario:

  1. Interesante forma de acercarse al pensamiento crítico.

    ResponderEliminar

MIENTRAS AGONIZO

  Mientras agonizo William Faulkner          Cada vez que encuentro una obra de Faulkner en cualquier tienda de segunda mano, mercadillo, o...