domingo, 24 de octubre de 2021

HISTORIAS DE AMOR

 



Historias de amor
Adolfo Bioy Casares

        Tampoco descubrimos nada si alabamos a Adolfo Bioy Casares como uno de los grandes escritores en español de la modernidad. Por muchas razones, no me había acercado a su obra hasta ahora. Pero ese pecado conlleva una penitencia y, además de disfrutar de unas mini vacaciones en San José, mirando al mar, me he dedicado a saborear este librito de relatos de amor, que prometía mucho.
        Y digo prometía porque, a pesar de todas las alabanzas con que se suelen acompañar este tipo de publicaciones: autor consagrado, editorial de prestigio, imagen cuidada...todo para lograr un volumen de ventas acorde, hay algo que no ha acabado de convencerme.
     Es un placer tener cosas pendientes que leer, porque uno nunca pierde la oportunidad de sorprenderse, de aquietarse en un sentimiento que creía dormido, de desbrozar la mirada a través de otras lecturas. Siempre y cuando la esperanza no sea tan enorme que acabe desguazando la realidad. Y eso es lo que me ha ocurrido. ¿Por qué? Sinceramente, no lo sé. La forma que tiene Bioy de describir los contextos, las escenas, de establecer un nexo entre el lector y el sentimiento íntimo de los personajes, es efectiva. Ataca las situaciones desde las entrañas, pero de un modo extremadamente elegante, con una afectación deliciosa en las formas. Es un auténtico placer para los sentidos en algunos tramos. 
        Sin embargo, y aquí viene el pero, al terminar algunos de sus relatos me ha quedado la sensación de que la broza era más brillante que el contenido. Terminaba de leer con la impresión de que era un juego estupendo de palabras, en el que se involucraban puntos de vista, mundos que no acababan de explotar por algún lado. En la parte central del volumen, cuando refería crímenes o situaciones tensas, salía a relucir un alma de narrador mucho más interesante, menos contenida. Pero la colección tiene luces y sombras.
        Es una opinión personal, como todas las mías en este cuaderno de bitácora, aunque, esta vez, no corroborada por matiz técnico alguno. Bioy Casares es un gran escritor, sin duda, pero yo habría reducido este volumen a la mitad, puesto que algunos de sus relatos me parecen plomizos, nebulosos, sin que ello aporte gran cosa.
        Por lo demás, me he entretenido leyéndolos y, además, disfrutando los momentos de brillantez que aparecen a eso de la mitad de la lectura.
Un libro veraniego.
Un abrazo.

        

martes, 19 de octubre de 2021

VIRGINIA WOOLF. VIDA DE UNA ESCRITORA.

 


Virginia Woolf.
Vida de una escritora.
Lyndall Gordon


    Durante los días de permiso que estamos finalizando, me he dedicado a terminar este libro, que yo mismo le regalé a María (ella es filóloga inglesa y, por tanto, conocedora de esta escritora) con la intención, no secreta, de leerlo algún día. Lo terminé, por fin, anteayer (si no recuerdo mal) y me quedé con la grata sensación de no haber leído únicamente una biografía. Lo digo porque, tal vez para el lector medio, este tipo de obras son más llamativas por la cercanía del conocimiento de los pequeños detalles vitales del autor. La mitomanía es como la grasa de los alimentos industriales: crea una adicción fácil. Sin embargo, Lyndall Gordon hace una serie de apreciaciones muy interesantes. 
    Algunas de sus indicaciones ponen en relación episodios de la vida de Virginia con pasajes de sus novelas y escritos, orientándonos sobre ciertos aspectos que pueden pasar desapercibidos, o que directamente desconocemos. Está claro, por ejemplo, el papel que un "cierto" feminismo tiene en su concepción comunicativa y creativa, pero Gordon matiza el tipo de mujer que era Woolf, sobre todo para que no confundamos los clichés del feminismo actual con la visión de la defensa de la mujer en su época. 
    El contexto internacional, la guerra mundial, la educación victoriana, etc., son claves para situar el pensamiento de Virginia, así como el surgimiento de los modernismos y sus diferentes vertientes creadoras y artísticas. Para esta autora, preocupada del papel de la mujer en el mundo, pero también de su voz como intelectual, las clases sociales aparecían, en ocasiones, como ridículos chistes crueles de sí mismas. En cierto modo, se asemeja al inconformismo de Wilde, solo que su ironía ácida está más en su ámbito personal que literario.
    La búsqueda constante de un modelo de novela diferente, autónomo, de voz propia más allá de la tradición histórica, es uno de los puntos fuertes de esta autora. Así, Gordon la acerca a la contemporaneidad desde la desmitificación de su enfermedad, de los abusos del cine con su figura, de los desmanes de la historiografía sensacionalista o de la propia incomprensión de sus compatriotas, que la redescubrieron más tarde y la explotaron como se merece: un filón de voz original, una fuente de intensidad y lucidez.
    Es una biografía que no se centra en los asuntos personales aislados, como hemos dicho, sino que trata de integrar su figura literaria y el resultado de su trabajo y reflexiones, lo que la hace aún más interesante. Sin duda, una excelente manera de entrar en el universo virginiano, ya sea como un lector avezado, que reabre los caminos ya abiertos para verlos con ojos más amplios, o como descubridor de su obra, que es un pilar imprescindible que enlaza con Joyce, con Proust y tantos otros.
    Muy recomendable.
Un abrazo. 

MIENTRAS AGONIZO

  Mientras agonizo William Faulkner          Cada vez que encuentro una obra de Faulkner en cualquier tienda de segunda mano, mercadillo, o...